Donald Trump el 5 de enero de 2017 le envió un fuerte mensaje a Toyota Motor en el cual decía que si ellos siguen adelante con los planes de construir una planta en Baja California para producir vehículos Cololla y venderlos en Estados Unidos, entonces tendrían que pagar altos aranceles o impuestos de frontera para poderlos ingresar a Estados Unidos.
Este "NO WAY!" (DE NINGUNA MANERA!) con grito incluido tal vez haya sido alentado por la estrategia que al parecer le funcionó con la empresa Ford que fue criticada de forma abierta y fuertemente por el presidente electo Trump por producir sus vehículos por fuera del país. A tal punto que Bill Ford decidiera dejar la planta en Kentucky y no en México como había sido planeada y anunciada a principios del 2016.
Sin embargo en este caso al parecer Toyota la estrategia agresiva y fuera de los canales regulares de negociación no le ha funcionado a Trump, quien a recibido una respuesta directa desde Toyota que va más allá de defender la libertad de invertir donde quiera su dinero, sino que ha mencionado algo central al decir que "Toyota ha sido parte del tejido cultural en los EE.UU. por casi 60 años". Manifestando con esto que Toyota es hace parte de los Estados Unidos (al menos en el imaginario colectivo) y que la producción y lo más importante "el empleo en los EE.UU. no disminuirá como resultado de nuestra nueva planta en Guanajuato, México". Con esto Toyota USA y Toyota México dijeron que siguen con sus planes independientemente de las declaraciones de Donald Trump.
Pero más importante aun es recordatorio e inventario que la empresa Toyota le hace a Trump:
- $ 21.9 mil millones de inversión directa en los EE.UU.
- 10 plantas de fabricación,
- 1.500 concesionarios y 136.000 empleos generados en EE.UU
- Toyota en 2015 exportó más de 160.000 vehículos construidos en Estados Unidos a 40 países, ayudando a establecer los Estados Unidos como un centro de exportación mundial.
Lo cual puede ser tomado como una invitación a la reflexión y al cuidado por parte del presidente electo Donald Trump porque puede afectar justo esos empleos y esas inversiones en Estados Unidos que la empresa a realizado y tiene planeados. De igual forma la empresa Toyota expresa su deseo de "colaborar con la Administración Trump" con el interés de mantener condiciones que beneficien a la industria automotriz y los consumidores.
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